martes, 1 de marzo de 2011

biografia de wilhelm wundt mejor psicologo

Wilhelm Wundt nació el 16 de agosto de 1832 en la villa Neckarau, cerca de Mannheim, en el principado alemán de Baden. Su padre era pastor luterano y su familia, tanto de parte paterna como materna, incluía científicos, médicos, etc. Se considera el padre del estructuralismo.
Se dice que la infancia de Wundt fue solitaria y hasta triste. Su hermano, mayor que él por 8 años, estaba en la escuela, mientras que los otros dos hermanos murieron en la infancia. Durante muchos años, el único compañero de Wundt fue un niño retardado.
Sin duda una de las grandes influencias de Wundt fue su abuelo materno, quien tenía un gran interés por su educación y lo llevaba frecuentemente de viaje. Sin embargo, el abuelo exigía un riguroso programa diario y una absoluta precisión en todo lo que hacían. Cuando Wundt tenía entre 8 y 12 años, ingresó al Gymnasium católico local (escuela secundaria con altos requisitos académicos). Wundt fue deficiente en su actividad académica y hasta se le aconsejó que abandonara los estudios formales. Fue transferido al Gymnasium de Heidelberg, donde pudo graduarse exitosamente en 1851.
Después de la muerte de su padre en 1845, y sin haber logrado conseguir una beca para la universidad, ya que su trayectoria no había sido precisamente brillante, ingresó a la universidad de Turingia como estudiante de pre-medicina, por mediación de un familiar de su madre. Después de un año se cambió a la Universidad de Heidelberg, donde se graduó en 1855. Para su disertación medica estudió la sensibilidad del tacto en pacientes histéricas en el clínica de la Universidad Ruperto Carola de Heidelberg.
Durante su estancia en Heidelberg trabajó también con el químico orgánico Robert Wilhelm Bunsen; juntos investigaron los efectos de la ingestión restringida de sal en la composición de la orina. Los resultados se publicaron en 1853, con lo cual Wundt se sintió estimulado para seguir una carrera académica y de investigación.

Carrera académica temprana

Después de un semestre en 1856 en la Universidad de Berlín estudiando con Johannes Mûller y Emil Du Bois-Reymond, Wundt regresó a Heidelberg como conferencista en el departamento de fisiología, en el que tuvo sólo cuatro estudiantes. Después de un tiempo de trabajar en exceso en el departamento de su madre, cayó enfermo, por lo que tomó un descanso en los Alpes suizos.
En 1858, Herrmann von Helmholtz fue nombrado director del nuevo instituto de fisiología de la Universidad. Éste nombró a Wundt como su asistente. Wundt consideraba a tanto a Helmholtz como a Johannes Mûller y a Emil Du Bois-Reymond, los tres grandes fisiólogos alemanes de aquel tiempo. Durante la estancia de Wundt como ayudante de Helmholtz, la cual fue una desilusión para él, ya que se le requirió más como asistente de enseñanza que como investigador, propuso un nuevo curso de antropología, lo que hoy llamaríamos psicología social. Ofreció el curso en 1859; en él enseñaba la relación entre el individuo y la sociedad. También escribió, en 1862, su primer libro, Beiträge zur Theorie der Sinneswalhrnnehmung (Contribuciones a una teoría de la sensopercepción), en el que analiza las funciones sensoriales, desarrolla una teoría de la percepción y perfila un programa de psicología que seguiría por el resto de su vida. Wundt ubicó la psicología entre las ciencias físicas y las ciencias naturales. Utilizaría métodos experimentales y de investigación semejantes a los de las ciencias físicas para documentar cuestiones del comportamiento diversas y hacer de la psicología una ciencia inductiva, experimental. Había quedado impresionado por los escritos de John Stuart Mill, pero la aproximación de Mill era la de un filósofo que especula y piensa sobre la vida mental; la de Wundt era, en cambio, la visión de un científico que usa métodos experimentales para estudiar la conducta.
Wundt creía que el lenguaje, los mitos, la estética, la religión y las costumbres sociales son reflexiones de nuestros procesos mentales más altos, pero, dado que no era posible manipular ni controlar esos procesos, no era posible entonces estudiarlos experimentalmente, sino sólo por medio de registros históricos y literatura y observaciones naturalistas. Desafortunadamente, dada la complejidad de esos objetos de estudio, nunca le fue posible pasar del nivel teórico al de la demostración.
Wundt concibió una tercera rama de la psicología que integraría los hallazgos empíricos de ésta con otras ciencias, las metafísicas científicas. El objetivo de Wundt era establecer la psicología como una ciencia fundacional o propedéutica, dado que integraría a las ciencias sociales y a las físicas.
En 1864, insatisfecho, renunció a su nombramiento en el instituto, aunque conservó el rango académico e ingresos regulares. Estableció un pequeño laboratorio en su hogar, que logró mantener con las regalías de sus libros.
En 1871 regresó a la Universidad de Heidelberg, donde laboró como profesor extraordinario durante tres años, antes de aceptar un llamado a la cátedra de filosofía inductiva en Zúrich, donde permaneció un año antes de ser designado para la cátedra de filosofía en Leipzig.

 Primer laboratorio de psicología experimental

En Leipzig se le asignó a Wundt un cuarto en el edificio Konvikt, para que almacenara allí su equipo de demostración y los aparatos experimentales. En ese edificio terminó impartiendo sus clases y realizando sus experimentos. El primer laboratorio de psicología se fundó en 1879 en Leipzig, Alemania, intención que había sido expuesta cinco años atrás en su obra Principios de psicología fisiológica.[3] El laboratorio de Wundt no sería incluido en el catálogo de la universidad sino hasta 1883. En 1893 el laboratorio se mudó a un edificio ocupado por el departamento de ginecología, y en 1897 el instituto psicológico, como ya se le llamaba, se trasladó a un edificio que Wundt diseñó expresamente para la investigación psicológica, aunque de hecho la mayoría de sus mejores estudiantes fueron quienes trabajaron con él en la época del edificio Konvikt.

Sistema teórico wundtiano

Para Wundt, al escribir el libro para su curso en Leipzig, psicología era una disciplina que utilizaba técnicas análogas a las de la fisiología. Desde el prefacio de su texto Principios de psicología fisiológica Wundt deja ver que estaba tratando conscientemente de extraer una nueva área de la ciencia.
Primero, Wundt describió "el sustrato corporal de la vida mental", o la anatomía y función del cerebro. Luego describió el sistema nervioso y postuló ideas acerca de las fuerzas que subyacen a la conducción nerviosa. Después, Wundt analizó las características de las sensaciones; definió la cualidad, la intensidad, la extensión y la duración como las cuatro características fundamentales de las sensaciones. En la parte IV se encuentra la médula del libro: "la investigación de los procesos conscientes de las formas y conexiones características en ellos". La meta de la psicología era el estudio de los "procesos conscientes" o lo que Wundt consideraba parte de la "experiencia inmediata", como opuesta a la "experiencia mediata". De esta manera, cuando la experiencia ante algún estimulo se mide con la ayuda de instrumentos, queda incluida en el campo de la física; en contraparte, cuando se describe el proceso consciente que se encarga de interpretar el estímulo –el "verdor" del verde o la "tonalidad" del tono-, se está describiendo entonces la experiencia inmediata y cayendo en el ámbito de la psicología.
De acuerdo con Wundt, los psicólogos no estudian el mundo exterior per se; estudian los procesos psicológicos mediante los cuales el ser humano experimenta y observa el mundo exterior. Además, los experimentadores no pueden separarse a sí mismos de sus objetos de estudio, dado que están estudiando sus propios procesos conscientes.
Mientras que los físicos tienen sus instrumentos, la herramienta de los psicólogos es la autoobservación experimental o introspección. Ahora bien, la introspección de Wundt era un proceso rígidamente controlado, y no se limitaba a la elaboración de autorreportes; comprendía medidas objetivas, como tiempos de reacción y la asociación de palabras.
En sus introspecciones, Wundt y su equipo de estudiantes identificaron dos elementos básicos de la vida mental: sensaciones y sentimientos. Para ellos, los complejos y cambiantes procesos mentales resultaban de las conexiones o de síntesis creativas de esos elementos, mas no en el sentido clásico de la física mecanicísta. Para Wundt, las sensaciones y sentimientos no eran solamente elementos que chocan e interactúan. Al igual que John Stuart Mill, adoptó un modelo de la mente que hacía énfasis en los principios químicos y no en los mecánicos.
Para Wundt, la mente es una fuerza creativa, dinámica, volitiva. Nunca podría ser entendida mediante la simple identificación de sus elementos o su estructura estática. Por el contrario, debe entenderse a través del análisis de su actividad.
Posteriormente llamado estructuralista, Wundt llamó inicialmente a su psicología voluntarismo.
Investigación de Wundt
Los estudiosos de la historia de la psicología Edwin G. Boring (1929) y Roberts Watson (1978) clasificaron alrededor de 100 experimentos publicados en 'Philosophische Studien' durante un periodo de 21 años, y encontraron que la mitad de dichos estudios estaban relacionados con sensación y percepción: estudios sobre la visión a color y el contraste, sobre la memoria de imágenes y sobre las ilusiones visuales. El tiempo de percepción se estudiaba por medio de tiempos estimados en intervalos. Las sensaciones táctiles eran estudiadas usando los métodos fisológicos desarrollados por el médico Ernst Weber y el psicólogo Gustav Fechner, ambos alemanes y ambos precursores de la psicología experimental.
Cerca del 17 por Pública.</ref>

 Wundt como tutor

Una amplia variedad de experimentos se realizaban en Leipzig. Sin un gran número de estudiantes, tal volumen de investigación no habría sido posible. A fines del siglo XIX, Leipzig era el centro de la nueva ciencia de la psicología y una de las contribuciones más importantes de Wundt a su desarrollo e influencia sobre los estudiantes. Varios fueron los personajes que se beneficiaron del laboratorio de Wundt; entre ellos, podemos contar a Emil Kraepelin, Hugo Münsterberg, Victor Henri y B. Bourdon, de Francia; en Rusia, a Vladimir M. Bekhterev, contemporáneo de Pavlov, y en los Estados Unidos, a Charles Spearman, Edward Titchener, Hugo Eckener y, por supuesto, a James McKeen Cattell.

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